Algunos casos de éxito

Tenemos la satisfacción de haber participado en muchos y variados proyectos. Además, tenemos el orgullo de haber contribuido directamente al conocimiento en algunos descubrimientos singulares:

Había que encontrar ciertas náyades en el Lago de Bañolas… ¡y claro que se encontraron!

En el año 2009 recibimos el encargo de D. Rafael Araujo, malacólogo del CSIC y conservador de la colección de moluscos del Museo Nacional de Ciencias Naturales, de intentar ayudar a encontrar náyades en el lago de Bañolas (Gerona). Tras estudiar en profundidad el lago, como siempre nos gusta hacer, fuimos en junio de 2009, pudiendo encontrarlas y contribuyendo a la creación de un laboratorio de náyades que se ha especializado en la producción de individuos de Unio ravoisieri.

¡Tritones que viven a gran profundidad!

En los trabajos realizados entre 2010 y 2013 en la Laguna de la Clara, una de las más singulares del Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto, se localizó una población invernante de tritones ibéricos (Lissotriton boscai Lataste, 1879) que habita en zonas profundas. Dicha población está formada tanto por larvas invernantes como por ejemplares adultos pedomórficos.

A diferencia del resto de poblaciones observadas hasta ahora, estos tritones pedomórficos parecen seleccionar las praderas de esfagnos sumergidas a profundidades próximas a la de penetración de la luz. Esta estrategia fenotípica permitiría habitar a los tritones ibéricos en el límite de su rango altitudinal. En la bibliografía científica consultada no se ha encontrado referencia alguna a la presencia de tritones a profundidades similares en la Península Ibérica, representando por lo tanto 10 m la máxima profundidad europea observada para este grupo, y la segunda del mundo.

Este hecho fue comunicado mediante sendas publicaciones en el boletín de la Asociación Herpetológica Española (2011- 22) y en la revista Munibe (Ciencias Naturales-Natur Zientziak Nº 61-2013 pp.153-159).

Una náyade que nadie sabía que podía vivir en un lago

La náyade Margaritifera margaritifera vive en los ríos de aguas frías, umbrías, limpias y claras, con un ciclo vital basado en la infección de la trucha común. Esta especie es de distribución holártica y casi no presenta citas en lagos. En la Península Ibérica se ha documentado su presencia en las cuencas noroccidentales ibéricas. Estando su distribución actual conocida reducida a unos pocos ríos del noroeste de la Península Ibérica, principalmente en las Comunidades de Asturias, Galicia y Castilla y León.

Ejemplares de Margaritifera margaritifera.
Documentando los individuos extraídos momentáneamente en el Lago de Sanabria.

Su situación es catastrófica, ya que las pocas poblaciones detectadas hasta la fecha suelen carecer de reclutamiento, son muy pequeñas y están muy envejecidas. Por ello fue muy importante la detección de individuos entre 7 y 10 metros de profundidad en el Lago de Sanabria, Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y Porto (Zamora).

Dado que esta especie se encuentra en franca regresión según los científicos que la estudian, la detección de una población mejora la posibilidad de conseguir su conservación, especialmente si se trata de una observación en un hábitat singular para la misma, un lago, y a gran profundidad, también muy poco habitual en la especie.

Además, los especímenes muertos fueron entregados al Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora. Y ésta, a su vez, a petición nuestra cedió la custodia de la mitad de individuos al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid para su conservación y futuro estudio.

Turba donde nadie esperaba en el lago de Bañolas

Punzón de madera de origen romano (años 0 a 100 d.C.).)
Punzón romano (0-100 d.C.) encontrado entre la turba.

El lago de Bañolas (Gerona) contiene un yacimiento arqueológico de suma importancia, un pueblo neolítico de hace 7.500 años que fue abandonado repentinamente y que se conservó enterrado en turba anóxica (sin oxígeno) hasta nuestros días. Esto ha permitido que sus restos orgánicos, en especial su material tecnológico completo (arcos, cestería, herramientas, etc.) hayan llegado hasta nuestros días. Este hecho animó a los científicos que estudian este yacimiento a realizar prospecciones por todo el lago. En dichas prospecciones no se encontró más turba. No obstante, con nuestra llegada al lago para buscar náyades en 2009, encontramos acumulaciones de turba que dieron más importancia arqueológica si cabe al lago, ya que pudimos detectar grandes acúmulos de turba que aportaron restos de la Edad del Bronce (2500 ac) y romanos (Siglo I).

¿Y dicen que hay rocas vivas?

Terraza de travertino sumergida en Rudiera
Terraza de travertino sumergida en el PArque Natural de las Lagunas de Rudiera (Ciudad Real)

El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, conocido por contener multitud de singularidades, está reconocido por los estudiosos de los procesos cársticos como uno de los lugares de referencia a nivel mundial para observar formaciones tobáceas singulares.

Algunas de las lagunas de este parque contienen desarrollos tobáceos verticales terminados en una terraza tobácea. Estas terrazas, aunque habituales en otros humedales, suelen encontrarse en la lámina de agua como resultado de la proyección de la vegetación en el agua. El caso de Ruidera es más singular si cabe, ya que pudimos encontrar formaciones estromatolíticas activas. 

En la siguiente fotografía se puede observar un replanamiento de travertino activo bajo las aguas de una de las lagunas de este espectacular parque natural.

¿Quién abanderó la lucha para devolver al dominio público el Lago de Sanabria?

Restos del Balneario de Bouzas en la actualidad
Restos del Balneario de Bouzas

A finales del S.XIX, en 1872, época de esplendor de la hidrología médica, Don Fidel Ramos, párroco de un pequeño pueblo sanabrés, se convirtió en el impulsor de un proyecto que cristalizó en la explotación de un pequeño balneario, hoy desaparecido, en torno a un manantial, del que se conserva la hospedería y restos de la zona de baños, el Balneario de Bouzas. Además de los restos terrestres, protegidos como yacimiento arqueológico, dentro del lago se conservan restos de valor etnográfico relativos al mismo.

Buceador observando uno de los platos encontrados bajo del balneario de Bouzas, 2006.

Desde este establecimiento balneario, la familia Requejo, dueña de éste, participó activamente en el movimiento que culminó con la vuelta del Lago de Sanabria al dominio público, en los años 30 del S. XX.

Por petición de los Servicios Territoriales de Cultura en Zamora, hicimos una prospección arqueológica visual para ampliar la protección de este yacimiento en su parte subacuática, delimitando dentro del lago la zona que contiene restos de interés y pecios de varias embarcaciones.

Turba irrespetuosa con la ciencia en la laguna Grande de El Tobar

La Laguna Grande de El Tobar es un humedal profundo muy singular debido a su complejo origen. Presenta un vaso articulado en dos cubetas: la de mayor tamaño incluye aguas dulces de naturaleza carbonatada y que desciende hasta los 12 m de profundidad, mientras que la menor, situada en el sector septentrional, se hunde hasta los 18-19 m de profundidad y en su seno se concentran aguas hipersalinas en condiciones meromícticas.

El entorno lacustre reviste notables singularidades que han atraído la atención a distintos científicos sobre las características de su paisaje, de su cubierta vegetal y flora y, últimamente, a través de sondeos, se ha establecido una interesante evolución climática y ambiental que cubre el Cuaternario terminal llegando hasta los últimos siglos. Sin embargo, a excepción de su batimetría, apenas existen datos de su vaso lacustre.

No obstante, hasta la fecha, ninguno de los estudiosos había recaído en la presencia de diversas morfologías y sedimentos de contenido turboso que aportan información de la evolución de su morfología, inédita hasta el momento. Esta información podrá revestir una gran importancia para el estudio completo de la misma, desde la evolución del paisaje a disciplinas como la arqueobotánica, la paleoclimatología o la arqueozoología. En este sentido, cabe destacar que durante los trabajos además se han detectado restos antrópicos entre el material turboso que han aconsejado a los Servicios Territoriales de Cultura de Castilla – La Mancha, en Cuenca, incluir a esta laguna en una zona de protección.

¿Se puede repoblar los fondos de un humedal? ¡Por supuesto! Con nenúfares, sí

Miembro de Gemosclera junto a propágulos de nenúfar en la laguna de Uña.
Nenúfares preparados para ser plantados en la laguna de Uña.

En 2017 recibimos una petición muy singular por parte de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente en Cuenca. Se trataba de realizar un estudio preliminar para evaluar la posibilidad de repoblar lagunas de Cuenca con nenúfar blanco (Nymphea alba), especie catalogada como “vulnerable” en el Catálogo de Especies amenazadas de Castilla-La Mancha, y que mantiene muy pocas poblaciones en esta comunidad autónoma.

De esta manera, a finales del invierno de 2017 se extrajeron propágulos viables de las Lagunas de El Tobar, única población conocida en toda la provincia de Cuenca, y se repoblaron dos localizaciones, el embalse de Molino de chincha y la laguna de Uña. Habiendo logrado enraizar en una de ellas.

Preparando la repoblación de los nenúfares en el embalse de Molino de Chincha.

Un dicho popular indica que una persona, antes de morir, debe haber escrito un libro, plantado un árbol y tenido hijos. Nosotros ya hemos hecho las tres cosas pero la más singular de ellas es que los árboles que hemos plantado son una de las primeras repoblaciones acuáticas hechas en España. ¡Esperamos que no sea la última!