El sábado comenzamos la campaña de seguimiento del estado ecológico que presentan los humedales en los que desarrollamos nuestros proyectos de voluntariado.
Un año más comenzamos el proceso con el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.
Este año hemos comenzado con la adaptación de pequeñas infraestructuras hidraúlicas para proteger a la fauna, especialmente a los anfibios.
En lo que llevamos de año ya hemos dedicado 4 jornadas a este tipo de actividades, en dos comunidades autónomas diferentes (Madrid y Galicia). Hemos reparado dos abrevaderos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y este verano hemos adaptado una alberca en la Ribeira Sacra, espacio protegido por la Red Natural 2000.
Seguimos trabajando en la conservación de anfibios. La semana pasada nos acercamos a unos de los lugares en los que estuvimos en mayo, en Galicia. En la ocasión anterior pudimos extraer juveniles y adultos de tritón ibérico, jaspeado y palmeado, además de juveniles de salamandra.
Esta vez volvimos para observar si había más anfibios atrapados en la piscina abandonada, consiguiendo extraer 186 juveniles de tritón palmeado, 3 adultos de tritón palmeado y uno de ibérico.
Este año hemos empezado con una nueva línea de actividades en unos espacios en los que no habíamos trabajado hasta la fecha, infraestructuras artificiales en microhumedales (charcas ganaderas, albercas, abrevaderos, etc.) que los anfibios utilizan para reproducirse.
Estos pequeños lugares no suelen estar preparados para facilitar su reproducción y, lo que es más grave, en ocasiones son trampas mortales para ellos al no contar con estructuras que faciliten su salida, tras la puesta de los huevos o la metamorfosis de las crías.
El penúltimo fin de semana de abril nos acercamos a Ruidera a evaluar la evolución de los fondos del Parque Natural . Como todos los años por esta época, una vez que la vegetación ha evolucionado desde su fase invernal, toca evaluar la profundidad que alcanza la vegetación de las lagunas más protegidas de este espacio protegido.
Aunque ultimamente estamos especialmente dedicados a la colaboración que mantenemos con la Universidad de Valencia para estudiar el estado ecológico de Ruidera, usando su vegetación, nosotros también mantenemos desde hace años una red de control rápido basada en un sencillo parámetro, la profundidad que alcanzan los vegetales superiores (macrófitos) en las lagunas.
Este fin de semana, aprovechando que estábamos muestreando en algunas lagunas en las que mantenemos estaciones de control de esta Red (Conceja y Tinaja), hemos realizado el procedimiento anual en algunas de ellas.
Este fin de semana hemos participado en el II Congreso Iberoamericano de Biogeografía y XII Congreso Español de Biogeografía, celebrado en Pola de Somiedo (Asturias).
En esta ocasión el lema seleccionado fue “La naturaleza atlántica: hábitats, patrimonio y vulnerabilidad” y se dividió en varios bloques temáticos «Métodos y técnicas en Biogeografía», «Hábitats y áreas de distribución», » Patrimonio natural y cultural», y «Retos y desafíos: biodiversidad, riesgos naturales e impactos ambientales».
Nuestra contribución, enmarcada en el bloque temático relacionado con el patrimonio natural y cultural, fue «Identificación de las surgencias subacuáticas en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera: tipología e implicaciones en su biodiversidad«. En nuestro caso, teníamos como objetivo presentar los resultados de la realización del primer mapa de las surgencias subacuáticas que contiene el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
Este otoño estamos viendo como ¡por fin! estamos retomando nuestras actividades de campo al 100% después de la pandemia de la COVID-19. Si hace unas semanas firmamos un acuerdo con la Chungnam National University (Corea del Sur) para muestrear travertinos; ahora, a finales de noviembre, acabamos de firmar un convenio de colaboración con la Universitat de València para muestrear macrófitos acuáticos.
El fin de este convenio de colaboración es ayudarles en los trabajos de muestreo que se realizarán durante el “Estudio del estado actual de la vegetación sumergida de las lagunas de Ruidera”.
Por segundo año, hemos evaluado el estado ecológico de las estaciones de control de fondos que tenemos en esta laguna del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, una de las tres lagunas que vigilamos en este espacio protegido.
El procedimiento, en su formato más sencillo, se basa en revisar anualmente la profundidad que alcanzan las macrófitas acuáticas en diferentes puntos de interés. En este caso, vigilamos la tendencia anual en dos de los tres vasos que tiene la laguna.
El viernes 29 de octubre estuvimos en Ruidera con la intención de realizar tres actividades diferentes. Nuestra intención era asisitr a parte de la jornada del «XVI Foro Internacional de la UICN», realizar la evaluación de un transecto de nuestra red de control de fondos y tomar muestras de sedimento y vegetación para el proyecto de estudio sobre la vegetación subacuática que se está llevando a cabo actualmente.
En esta ocasión tocaba madrugar mucho, organizarse bien y volver tarde para poder terminar todas las tareas que nos habíamos marcado en este espacio protegido.