Este jueves, 28 de enero, hemos ido al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera con el fin de continuar con un proyecto que iniciamos hace un tiempo. Desde hace unos años estamos intentando realizar un mapa de las surgencias subacuáticas que aportan agua a las lagunas. Cuando lo terminemos, los científicos podrán usar estos datos para poder realizar sus estudios de forma más precisa.
Esta jornada estaba planificada para haber sido ejecutada hace unas semanas, pero las malas condiciones sufridas en España este mes de enero, nos lo habían impedido. Ahora, antes de que la crisis de la COVID-19 nos lo impida, nos acercamos al Parque para muestrear en la laguna Salvadora.
Esta laguna sufre una gran presión de visitantes todo el año y había que aprovechar que las previsiones eran muy buenas.
Básicamente, este proyecto consiste en el muestreo sistemático de los fondos de todas las lagunas con el fin de detectar, georreferenciar, documentar y estudiar morfológicamente la mayor cantidad de surgencias subacuáticas posibles.
Para muestrear esta laguna se realizaron inmersiones con los buceadores avanzando en paralelo y buscando las señales que indican su presencia. Si bien es verdad que buscan con mayor intensidad en aquellos lugares cuyas características permiten estimar que tienen mayor probabilidad de contener surgencias.
Se realizaron dos inmersiones. Una primera en la que se recorrió todo el perímetro siguiendo líneas de nivel los buceadores. Y una segunda en la que se siguió el eje longitudinal de la laguna, bajando a su derecha y volviendo por la izquierda.
Que estuviéramos trabajando no quita que no pudiéramos disfrutar. Esta laguna presenta elementos muy interesantes ya que se pueden encontrar muchos estromatolitos activos.
El paso por la barrera tobácea nos dejó paisajes espectaculares, inclusive pudimos observar dos de las especies de náyades presentes en el Parque: Unio tumidiformis y Unio delphinus.
Aunque también nos encontramos con situaciones incomprensibles. ¿Qué persona en su sano juicio es capaz de tirar al agua los carteles que nos recuerdan que las barreras tobáceas están protegidas?
Muchas veces, no somos capaces de entender por qué los científicos nos dicen que las especies exóticas invasoras son malas para el medio. Pues bien, la aparentemente inocente carpa, es capaz de perforar los fondos y realizar excavaciones de varios metros de diámetro en busca de artrópodos..
Os preguntaréis cómo se encuentran las surgencias. Empieza por cambiar la vegetación, después por desaparecer, se observan pequeños círculos concéntricos que se mueven y se acaba encontrando sifones abiertos (chorros) o difusos. En los que se observa perfectamente como sale el agua.
Desgraciadamente, esta laguna sufre una carga de visitantes excesiva. Hecho que es evidente puesto que en la zona de baño siempre hay algas filamentosas, el mejor indicador de que hay demasiada materia orgánica en el agua.
Con esta laguna, ya tenemos finalizados los mapas de las lagunas Conceja, Tomilla, Tinaja, San Pedro, Redondilla, Salvadora y Santos Morcillo.
Esperamos poder continuar en breves fechas con la laguna Batana.
Gemosclera
Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación