Continúan los trabajos de campo con el nenúfar blanco: traslocación en La Limia (Orense)

El fin de semana del 21 al 23 de marzo hemos retomado los trabajos de traslocación de propágulos de nenúfar blanco (Nymphaea alba) con el fin de contribuir a la conservación de esta especie.

Continuamos colaborando con la SGHN. En esta segunda campaña se pretende conseguir el establecimiento de nuevas poblaciones en un entorno en el que las especies exóticas invasoras (EEI) no echen a perder la mayor parte de los esfuerzos realizados, tal y como sucedió en la campaña de 2024.

Tras un año de colaboración hemos concluido que las EEI (cangrejo rojo y tortuga de Florida) han depredado todos los propágulos trasplantados, matando los que fueron plantados directamente en el sustrato. Mientras que han logrado sobrevivir los que fueron dispuestos de forma indirecta mediante el uso de capazos.

No es posible encontrar lagunas en esta comarca que no contengan EEI. Por lo que este año se hacía especialmente necesario encontrar lagunas con poblaciones de cangrejo rojo escasas y con condiciones adecuadas para la supervivencia de los nenúfares.

Dentro de la furgoneta: Víctor, Pilar y Dani al fondo
A mal tiempo buena cara. Total, si nos íbamos mojar sacando y plantando nenúfares.

Nosotros nos desplazamos desde Madrid el viernes por la tarde, hasta el alojamiento que siempre nos proporciona la SGHN. Todos los años se preocupan de que estemos lo más cómodos posible y este año no fue menos.

El sábado por la mañana, lo primero que hicimos fue planificar la jornada en el punto de encuentro habitual. Después nos fuimos al Canal de Antela para proceder a la extracción de los propágulos estimados.

Dani, Víctor y Marcos buscando los golpes de nenúfar en el canal.
Buscando la localización de los golpes de nenúfar bajo un buen aguacero.

En estos momentos los nenúfares no han arrancado su periodo vegetativo y no se ven. Además, el canal presentaba aguas especialmente tomadas y con corriente. La selección del lugar no fue todo lo fácil que nos hubiera gustado.

Dani y Víctor preparando material en la furgoneta con una lluvia muy fuerte.
Prepararse para bucear siempre es tedioso. Hacerlo lloviendo, más.

También nos costó prepararnos. La lluvia prevista cumplió y fue muy intensa.

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Víctor cambiándose en un cambiador mientras Dani se cambia fuera, mojándose.
Algunos tienen la suerte de cambiarse como señoritos.
Dani y Víctor ya vestidos de buzo
Preparados para bajar al canal.

Al bajar al canal tuvimos la suerte de encontrarnos con una salamandra. Fue todo un placer poder observarla y relajarnos antes de entrar al agua.

Detalle de la salamandra con piel negra y manchas amarillas.
Siempre es agradable encontrarse con este tipo de animales.

Las condiciones no eran buenas. El nivel del agua estaba muy alto, tenía corriente, estaba fría, había muchos restos de poda en el fondo y ¡la visibilidad era nula! En esas condiciones nos tocaba cortar con una sierra los propágulos intentando no impactar en el resto de la masa. Además, las aguas del canal son de dudosa salubridad.

Pilar ayudando a Dani y a Víctor antes de saltar al agua
Pilar siempre atenta para ayudarnos en todo lo que necesitamos (© SGHN).
Dani y Víctor sumergiéndose en un agua marrón
Agua fría, sin visibilidad alguna y con corriente. Condiciones ideales para manejar sierras.

Poco a poco fuimos encontrando fascículos y sacando los propágulos. De cortarlos y extraerlos se encargó Víctor, Dani le daba apoyo y seguridad, mientras Pilar documentaba toda la jornada.

Dani y Víctor entregando el primer propágulo a Marcos.
Poco a poco fueron saliendo los propágulos calculados inicialmente.

Aunque empezamos bien, el agua fría acabó por hacer mella. Cada vez nos costaba más sacarlos y entregárselos a Marcos. Nuestro fiel apoyo cuando entramos al agua.

Víctor entregando un nenúfar a Marcos.
Cada vez costaba más acercarse a la orilla para entregar los propágulos.

Los nenúfares que encontramos, a pesar de encontrarse en golpes ya conocidos por su vigor, nos dieron rizomas menos potentes que en otras ocasiones.

Detalle del rizoma y las raíces del nenúfar
El aspecto externo de los rizomas refleja condiciones anóxicas.

Después de terminar, salimos del agua y recogimos el material. No había tiempo que perder y teníamos que triar los propágulos extraídos.

No podemos callarnos y tenemos que denunciar las prácticas insostenibles que se realizan en esta comarca. Aparte de las múltiples macrogranjas que hay por todos los lados, que ya contaminan el agua de más, pudimos ver muchísimos campos en los que se había aplicado herbicida ¡antes de plantar! Esto mata a los nenúfares y contamina el suelo y el agua.

Campo con herbicida aplicado y toda la yerba seca. El campo está anegado y soltando agua a un arroyo que desagua en el canal.
Paisaje desolador. Si se usan herbicidas antes de plantar ¡mal empezamos!

Que ningún agricultor se queje después, cuando ellos o sus familiares sufran los efectos de los herbicidas. No lo decimos nosotros, es noticia de plena actualidad:

Bayer, condenada a pagar 2.100 millones en EEUU por una demanda de cáncer contra Roundup

A pesar de que en 2015, la Organización Mundial de la Salud clasificó al glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, en 2023 la UE le dio una moratoria de uso hasta 2033 ¡Tela!

¿Qué es el glifosato y cuál es el riesgo de utilizarlo?

Os dejamos otro artículo que habla de este tipo de herbicidas:

Bruselas permite el uso de glifosato en la UE durante 10 años más después de que los Estados miembros no lleguen a un acuerdo | Euronews

Pero volvamos a lo nuestro…

Una vez extraídos, tocaba evaluarlos y decidir su agrupación.

Isabel y Dani seleccionando y agrupando los nenúfares.
Algunos rizomas ya estaban muriendo por su fascículo apical.
Marcos y Soco fotografiando los propágulos.
Soco siempre documentando. Esta vez los nenúfares.

Quedaron agrupados en 3 bloques para ser plantados en sendas lagunas.

Los 15 propágulos organizados en 3 bloques.
14 propágulos que serían plantados en diferentes lagunas de la comarca.

Este año tenemos la intención de estudiar la viabilidad y adecuación de usar abonos de absorción lenta en algunos ejemplares testigo. Por ello, tuvimos que preparar algunas bolsas biodegradables que serían introducidas bajo los propágulos al ser plantados.

Metiendo las bolitas de abono de absorción lenta en las bolsitas biodegradables.
Preparando bolsas biodegradables con las que abonar algunos ejemplares.

Con todo preparado, nos pusimos a comer con lo que habían traído nuestros amigos de la SGHN. Siempre se encargan de darnos de comer muy bien y esta vez no fue diferente. Nos traen de todo, pero la empanada vegetal y la bica nos quita el sentido.

El problema fue que se levantó viento y como estábamos mojados, todos teníamos frío. Teniendo que irnos a tomar un café caliente antes de volver al gua para plantar.

Una vez reconfortados, nos fuimos para la primera laguna elegida. Seleccionamos el lugar y los plantamos sin problemas.

Marcos, Víctor y Dani seleccionando un punto de plantación.
Buscando un lugar dónde plantar. Si hay sustrato, claro.
Pilar fotografiando a Dani y a Víctor entrando en el agua
Pilar también se encargó de documentar la actividad por nuestra parte (© SGHN).

En la segunda laguna tuvimos más problemas, ya que es usada por los pescadores y no tiene pocos lugares con un sustrato adecuado. Aún así, logramos plantar los propágulos que tenía asignados.

Desplazando los propágulos al punto de plantación de la segunda laguna.

Una vez habíamos terminado, nos fuimos a tomar un café y a ducharnos para ir a cenar. La SGHN nos invitó de nuevo a cenar. ¡Así da gusto!

Dejamos para el domingo por la mañana la plantación en la última laguna y la evaluación de un nuevo lugar de plantación para 2026, que será preparado este año.

Dani recogiendo en la orilla un capazo de fieltro.
Recogiendo un propágulo de 2024, mantenido en capazo de fieltro.
Dani y Víctor saliendo de la última laguna.
Trabajo realizado. Hora de recoger…

Una vez finalizados los trabajos de campo, nos fuimos a tomar un café, planificar las siguientes acciones y dar por cerrada la jornada.

Quedaban por delante 5 horas de vuelta a Madrid. Pero no podíamos irnos si hacernos la foto de familia. Siempre es un placer compartir días de trabajo con los voluntarios de la SGHN. Esperamos volver a verlos pronto.

Foto de familia: Serafín, Dani, Marcos, Isabel, Soco, Pilar y Víctor.
Foto de familia.

Queremos cerrar esta crónica dando las gracias a la SGHN por el trato que nos da en todo momento. Así da gusto hacer voluntariado.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación.
Declarada de utilidad pública desde 2014 por el Ministerio del Interior de España.