Este fin de semana hemos vuelto a Galicia para contribuir al conocimiento sobre la posible existencia de una población de nenúfar amarillo (Nuphar luteum) en la comarca de La Limia (Orense), concretamente en el río Limia, aguas abajo de Xinzo de Limia.
Su presencia antes de la desecación de la Laguna de Antela estaba citada en la obra «Antela. A memoria asolagada«. Sin embargo, a pesar de que los miembros de la Sección de Orense de la SGHN conocían la existencia puntual de algunos golpes, la base de datos Anthos, aplicación que recopila las citas de especies vegetales del CSIC, no reflejaba ninguna cita de esta especie en Galicia.
Según los datos de Anthos, en el noroeste peninsular únicamente había citas en Asturias (Cangas de Narcea), en Zamora (Santa Marta de Tera), y en Salamanca (Lumbrales, Vitigudino, etc.).
En la Península Ibérica tenemos dos especies de nenúfares, el más conocido por la belleza de sus flores o de flor blanca (Nymphaea alba) y de flor amarilla (Nuphar luteum), mucho menos conocido. Sin embargo, el nenúfar amarillo presenta dos subespecies: Nuphar luteum subsp. luteum y Nuphar luteum subsp. pumilum. La única población conocida en la Península Ibérica de la subespecie pumilum es la población asturiana de Cangas de Narcea. Por lo que tener la posibilidad de encontrar nenúfar amarillo en Galicia tiene dos aspectos importantes: encontrar la masa más occidental de la especie en España y comprobar si se trata de la subespecie presente únicamente en Asturias.
La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) ha organizado un proyecto para dimensionar y estimar la evolución de la posible población. Antes del mismo, ya pudimos comprobar en julio del año pasado que había algunas manchas asiladas en el río Limia y se hacía necesario documentarlas.
La jornada tenía como objetivo dar comienzo a las actividades de campo para estudiar rendimientos de muestro en sucesivas jornadas y formar a los voluntarios que participarán en el proyecto. El tramo de río a muestrear presenta más de 15 km y los trabajos durarán un tiempo.
Los trabajos se realizaron con nuestra colaboración ya que estamos cooperando con ellos en otros proyectos de recuperación del nenúfar blanco (Nymphaea alba) tanto en Antela como en otros espacios gallegos.
Los trabajos consistieron en el muestro sistemático visual a pie por cada margen del río Limia, divididos en dos grupos. Uno por cada margen del río y comunicados continuamente.
Los participantes fueron naturalistas voluntarios que, si bien están acostumbrados a este tipo de actividades, desconocían los detalles que permiten discriminar las especies presentes en el espacio.
Para ello se realizó una charla previa describiendo la especie, comparándola con el nenúfar blanco y con la subespecie pumilum. Entregándose una clave visual que permitiera reconocer su presencia de forma visual.
Según fuimos avanzando por el río ambos equipos fueron encontrando masas de nenúfar entre los juncos y las espadañas. Apareciendo normalmente según cabía esperar, en zonas protegidas de la corriente, soleadas y con sustrato adecuado.
Las masas se presentaron en diversos tamaños. La mayoría de ellos fueron golpes o manchas entre 2 y 20m2. Sin embargo, en unos casos, los menos, eran simples ejemplares sueltos que se encontraban aguas abajo de estas manchas grandes, en tablazos y sin proteger por la vegetación helófita.
Las masas mantenían aspecto vigoroso en general, con buena densidad y tamaño de hojas, florecidos en su mayoría. Inclusive, viéndose ya algún fruto madurando.
La mayoría de las masas se encontraban en zonas que no se ven afectadas por la sombra de la vegetación de arbórea de ribera. La mayoría de los golpes del margen izquierdo (umbría) se encontraron alejadas unos metros del margen.
En el margen derecho (solana) algunas de las masas se metían bajo la vegetación arbórea y entre los carrizos. En este caso su vigor era menor ya que los carrizos les genera una competencia radical muy fuerte y los árboles les quitan la luz. En este caso se evidenciaba una reducción o casi desaparición de las flores, lo que obligó a usar las guías entregadas al inicio de la jornada.
Una vez terminados los trabajos de muestreo, nos fuimos a comer y la actividad cambió de objetivo. Pasando por la tarde a revisar el estado de las masas de nenúfar blanco, con las que estuvimos trabajando esta primavera.
Lo primero fue acercarnos a la laguna de Las Corícoras para ver cómo está el ejemplar suelto que habíamos dispuesto allí.
Nos lo encontramos mejor de lo esperado. Su estado era bueno, a pesar de estar claramente afectado por la exposición al viento y a las corrientes.
Después nos acercamos a los propágulos que habíamos dispuesto en la laguna de los Arieiros. En esta ocasión lo observado nos preocupó mucho. Los ejemplares plantados no se encontraban en buen estado. El vigor no era malo, pero la densidad de hojas era escasa.
A pesar de este primera impresión cabe reseñar que no se observó diferencia entre los propágulos que están dispuestos dentro de capazos y los que se plantaron directamente sobre el sustrato. Este hecho nos permite creer que esta laguna hubiera sido viable para mantener una masa de nenúfar si no hubiera cangrejos americanos.
Como ya preveíamos, la implantación directa de los rizomas de nenúfar con cepellón en un buen sustrato no se verá comprometida a pesar de estar ocupado ya por masas densas de milhojas (Myriophyllum sp.). Un ejemplar de nenúfar sano no debiera tener problemas para establecerse y competir ganando al sistema radical de este tipo de plantas, cuyo sistema radical es menor y más difuso. Y mucho menos por la luz, dado el tamaño y disposición de sus hojas sobre la lámina de agua.
Desgraciadamente, la falta de densidad de hojas era debida a que muchas se encontraban cortadas, flotando en la superficie. Al recuperar alguna, pudimos ver el problema. Los cangrejos americanos las están atacando masivamente.
De esta manera, será imposible que se pueda establecer una masa en la laguna. Si cada vez que una hoja sale, se la comen o la cortan sin dejarle llegar a la madurez, las plantas acabarán muriendo. En estos momentos ya les ha ocurrido esto a tres de las 8 propágulos que se plantaron.
Por último, nos acercamos a ver el estado de las masas del canal de la antigua laguna, de las que habíamos extraído los propágulos. Los resultados no podían ser peores. No por los efectos de nuestra extracción, sino por la depredación brutal a la que están sometiendo los cangrejos americanos.
Si siguen a este ritmo, poco tiempo le queda a esta población. Más pronto que tarde desaparecerá. Recordemos que en Galicia ya se ha perdido la única población que había en Lugo. Que otra de las cercanas, la de Otero de Bodas en Zamora, también ha desaparecido, y que la de Cantalejo en Segovia también lo ha hecho recientemente.
Este verano seguiremos con los trabajos de muestreo de las masas de nenúfar amarillo y os informaremos convenmientemente.
Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación
Declarada de utilidad pública por el Ministerio del Interior desde 2014