Jornada de seguimiento de las masas de nenúfar blanco en el Bierzo (León)

Dani observando un fruto en proceso de maduración.

El lunes, 5 de agosto, nos acercamos a esta comarca para seguir la evolución de las masas de nenúfar blanco que estamos intentando conservar.

El objetivo de la jornada era doble; por un lado dar comienzo a la fase de reproducción sexual en la conservación de la masa de Las Médulas, única en toda la provincia de León y, por otro, evaluar el estado de adaptación actual de los propágulos dispuestos en varios puntos del Bierzo.

Antes de contaros nada, queremos dar las gracias a Agustín y a Santiago, agentes medioambientales que nos ayudaron durante toda la mañana. Sin ellos, esta jornada no se podría haber desarrollado. De hecho, Agustín es el autor de la mayoría de las fotografías que vais a ver.

Reproducción sexual en Las Médulas

Una vez que ya se ha conseguido certificar que los propágulos que se extraen de la masa original son viables y que se pueden desplazar a nuevas localizaciones con esperanza de que se asienten, se puede dar comienzo a la segunda fase del proyecto, la reproducción sexual para contribuir a la conservación del germoplasma.

Panorámica del Lago Somido, con nenúfares flotando.
El aspecto general de las masas es bueno, tienen un buen vigor.

El primer paso es conocer si la masa genera semillas viables, ya que hasta el momento nunca se han visto plántulas nuevas creciendo en el lago.

Detalle de una masa, con gran vigor en sus hojas.
Se observa gran densidad de hojas y de flores.
Detalle de unas hojas con muchas flores entre ellas.
Sin embargo, se observan los efectos de los cangrejos en las hojas.

Para saber si las semillas son viables, lo primero que hay que hacer es saber si las flores que se observan son polinizadas. Esto lo pudimos comprobar nada más llegar. Todavía se estaban abriendo y ya estaban llenas de himenópteros llenos de polen entrando y saliendo de ellas .

Detalle de una flor con cuatro abejas dentro de ella.
Da gusto ver cómo una abeja sale de una flor con sus patas llenas de polen.

Una vez que se sabe que son polinizadas, lo que hay que comprobar es si las flores son capaces de madurar, generando frutos llenos de semillas. Ese fue nuestro siguiente trabajo, poniéndonos la ropa de agua y visitando cada una de las masas para buscarlos.

Dani observando una flor.
Hubo que trabajar con mucho cuidado, intentando no afectar a las masas.

En este sentido hay que felicitarse puesto que pudimos encontrar flores y frutos en diferentes grados de maduración en casi todas las masas.

Dani con un pequeño fruto en sus manos.
Sobre todo para no romper los pedúnculos de los frutos al observarlos.

Este hecho permitirá obtener muchos frutos de casi todas las masas, maximizando así la variabilidad genética de las semillas extraídas.

Dani observando una flor que tiene sus pétalos podridos y los sépalos empezando a pudrirse.
Había gran variedad de grados de maduración en los frutos, pero ninguno estaba totalmente maduro.
Dani con un fruto madurando.
Este fruto estará maduro en un par de meses y nos dará muchas semillas.

Dado el alto número de frutos observados, extrajimos uno de los más maduros con el fin de evaluar su grado de maduración. De esta manera pudimos estimar cuándo hay que volver para recogerlos y enseñar a los agentes forestales de la zona a conocer su evolución. Son ellos los verdaderos artífices del cuidado diario de las masas del lago.

Detalle de un fruto abierto.
Fruto inmaduro, con las semillas muy pequeñas y sin el recubrimiento mucilaginoso que las permitirá flotar 48 horas.

Ahora queda únicamente esperar al otoño para extraer frutos maduros y comenzar así un trabajo de vivero que durará 3 o 4 años hasta que podamos plantar los brinzales que obtengamos.

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. Nada más llegar pudimos observar daños en las hojas, las flores y los frutos por parte de los cangrejos americanos.

Dani observando un pedúnculo floral que ha sido comido por los cangrrejos.
Los cangrejos son el peor mal de nuestros humedales.

Una parte significativa de las hojas flotantes tenían signos de haber sido atacadas por los cangrejos.

Detalle de un fruto y hojas con los daños producidos por los cangrejos.
Si aumenta la presión por parte de los cangrejos, la masa se verá afectada muy negativamente.

Es necesario atajar este problema puesto que este animal es, probablemente, el causante de la casi desaparición de esa población años atrás.

Respecto a la población de los cangrejos presente en el lago, cabe destacar el gran tamaño que presentan los ejemplares observados. Este hecho indica que no hay una población excesiva, pero sí significativa debido al daño infligido en los nenúfares.

Macho de cangrejo americano con más de 15 cm de longitud.
Ejemplar macho de gran tamaño capturado ese mismo día en el Lago Somido

Estado de las nuevas masas

El segundo objetivo comenzó con una noticia triste. Una de las nuevas localizaciones que habíamos creado en primavera ¡había sido vandalizada!

Los agentes ambientales que siguen estas nuevas poblaciones nos habían avisado y enviado evidencias de que se habían extraído los propágulos que habíamos plantado en el río Sil.

Zona del Sil en las que estaban los propágulos vandalizados.
La varilla indicadora no fue extraía y era lo más valioso… (© SS.TT. Med. Ambiente)

Es una pena, tanto esfuerzo para que unos desalmados se lleven y, probablemente, maten, los propágulos implantados.

Etiquetas que contenían los capazos y que los ladrones dejaron tiradas en el borde del río.
Las etiquetas no les servían… (© SS.TT. Med. Ambiente)

Tras el vil acto vandálico, en estos momentos solo queda un lugar en el que hay propágulos. El agente ambiental que lo cuida ya nos había enviado fotos con alguna flor en superficie. De todas maneras, había que ir a evaluar su grado de adaptación.

Esta jornada es la primera en la que contamos con medios aéreos para observar el estado de las masas con las que trabajamos. Somos conscientes de que son modestos, pero son los medios con los que podemos contar y los exprimiremos todo lo que podamos.

Dron usado para evaluar el grado de implantación de las nuevas masas.
Pequeño, pero matón. A nosotros nos dará mucho juego.
Ortofoto de la laguna en la que se han plantado los nenúfares.
De momento, nos ha permitido tener una visión más clara del estado de la lámina de agua.

La primera planta evaluada fue la que dispusimos indirectamente en el margen izquierdo. Desde la orilla su aspecto no era malo, pero tampoco óptimo. Hojas con limbos poco vigorosos, tamaño mediano y aspecto deslavazado.

Aspecto de la planta solitaria.
No está mal, pero tampoco está del todo bien.

Visto desde el aire su apariencia era algo mejor, observándose hojas sumergidas y alguna incipiente, a punto de llegar a la superficie. También se pudo observar el grado de competencia con la vegetación acuática al que se vería sometido si hubiera sido dispuesto directamente en el sustrato.

La planta solitaria vista desde el aire.
Desde el aire se ve la lucha que tiene por la luz.

La otra masa, formada por tres ejemplares, presentaba un mejor aspecto desde la orilla. Inclusive, se podía ver una flor en superficie.

Aspecto de la pequeña masa creada en el centro de la laguna.
Las hojas se separan al bajar la lamina de agua por la evaporación.

Desde el aire se confirmó la primera percepción. Los tres individuos de la masa contienen un buen número de hojas, todas ellas con buen vigor, color y tamaño. Observándose en todas ellas hojas emergentes.

Aspecto de la masa desde el aire.
Desde el aire da gusto ver el dinamismo de esta plantas.

Otro aspecto importante es que en estos momentos no hay diferencias aparentes entre las dispuestas indirectamente (dentro de un capazo) y la que se plantó directamente sobre el sustrato. Si siguen así, pronto podrán ser dispuestas directamente todas.

En resumen, se puede decir que, a pesar del acto vandálico del Sil, se ha conseguido implantar una pequeña masa. Pero no se puede cantar victoria todavía, habrá que seguirla durante tres o cuatro años para comprobar que se establece de forma definitiva.

Este otoño volveremos al Bierzo para extraer los primeros frutos y seguir evaluando la adaptación de los propágulos dispuestos en Bembibre. Os seguiremos contando los resultados.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación
Declarada de utilidad pública por el Ministerio del Interior