El sábado comenzamos la campaña de seguimiento del estado ecológico que presentan los humedales en los que desarrollamos nuestros proyectos de voluntariado.
Un año más comenzamos el proceso con el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.
En este espacio evaluamos los fondos de tres de sus lagunas: Tinaja, Tomilla y Conceja. El sábado 17 de febrero comenzamos con la laguna más septentrional, la Tinaja. En esta laguna evaluamos, anualmente, dos puntos.
En cada punto evaluamos la profundidad hasta la que baja la vegetación y lo comparamos con el año anterior. La variación negativa o positiva permite indicar si el estado ecológico es peor o mejor, respectivamente.
El sábado únicamente pudimos evaluar un punto debido a que estuvimos realizando actividades para otro de los proyectos que tenemos en marcha ahora mismo en el Parque, el estudio del estado de la población de la náyade túmida (Unio tumidiformis).
El proceso de evaluación simplificado comienza en superficie. Se sujeta un cabo que marca el inicio del transecto y se inicia el descenso hasta el punto en el que la vegetación desaparece. En ese lugar se dispone una parcela de 1m2 que es documentada, almacenando una serie de datos.
Es importante reseñar que la toma de datos debe estar acompañada de la toma de evidencias. Las evidencias permiten demostrar la veracidad de los datos y permiten comparar el estado con años anteriores.
Este año la evaluación ha permitido comprobar que la vegetación se ha retraído levemente. No solo por la profundidad observada, además, se pudieron ver golpes sueltos a la profundidad que alcanzaba el año pasado y restos sueltos hasta la profundidad de este año.
Tanto en la anterior fotografía, como en la siguiente se puede observar como la vegetación se ha retraído. Lo que indica que las condiciones a esa profundidad han empeorado ligeramente. Lo que aporta una tendencia levemente negativa.
A pesar de encontrarse a la misma profundidad que el año pasado, cabe destacar que este año el vaso tiene más agua que el momento en el que se evaluó el año pasado. Lo que obliga a corregir las mediciones relativas (profundidades) que aportan los profundímetros, en función de la cota de la lámina de agua.
En unas semanas volveremos para evaluar el otro transecto que controlamos en la laguna Tinaja. De esta manera podremos obtener una visión más concreta de la evolución de la laguna este año pasado.
Después de la evaluación estuvimos muestreando náyades en las zonas con mayor corriente de la laguna, cercanas a los aliviaderos artificiales.
Esta primavera comenzarán los muestreos sistemáticos por todo el Parque, junto a los malacólogos del Instituto Portugués de Malacología.
Os seguiremos informando.
Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación.
Declarada de utilidad pública por el Ministerio del Interior desde 2016.