Ampliamos localizaciones de nenúfar blanco en León

Este fin de semana hemos vuelto a León para traslocar los propágulos que extrajimos en marzo del lago Somido, en el Monumento Natural Las Médulas.

Víctor plantando nenúfres en el río Sil

El objetivo de la jornada era establecer nuevas localizaciones fuera del Espacio con el fin de eliminar riesgos de perder la población. Esta pequeña población es la única que hay en la provincia de León.

Esta semana hemos conocido que la población que había en Cantalejo (Segovia) ha desaparecido. Ya no quedan masas de nenúfar blanco entre la Serranía de Cuenca (Beteta) y Zamora (Benavente-Santa Marta de Tera). Si las masas gallegas también están desapareciendo, es muy importante afianzar las masas leonesas para que sean un puente entre todas ellas.

Lo primero que hicimos fue acercarnos a uno de los puntos seleccionados previamente por los Servicios Territoriales de Medio Ambiente en León. Teníamos que comprobar si tenía las condiciones adecuadas y seleccionar el punto exacto en el que dejar los propágulos.

Roberto dando indicaciones a Pilar y Víctor.
Algo sabemos ya, no se planta si no se comprueban antes las condiciones mínimas

Una vez que pudimos comprobar la validez, nos fuimos para el Centro de interpretación, lugar en el que se han conservado y estabilizado estos meses.

Roberto y Víctor cargando un capazo lleno.
Usando el nuevo invento para transportar los capazos llenos por el monte

Los nenúfares se encontraban en buen estado. Ya lo sabíamos puesto que Luis, el responsable del centro, los ha cuidado según le solicitamos y nos ha informado permanente de su estado.

Pilar y Víctor vaciando un capazo para porder subirlo al todo terreno.
Hay que vaciarlos lo más posible para poder transportarlos

Una vez desplazados por segunda vez a la localización en el río Sil, nos dispusimos organizar en detalle la actividad de plantación.

Un nenéfar preparado para ser llevado al agua.
Una recula del río Sil, el lugar elegido para generar una nueva masa en León

Los SS.TT. decidieron instalar dos ejemplares, uno directamente sobre el sustrato y un segundo indirectamente por seguridad, dentro del capazo.

Da gusto que te ayuden en todo momento

El procedimiento fue sencillo. Víctor se encargaría de marcar con una mira el punto y dejar el primer propágulo junto a ella.

Víctor entrando hacia el punto de plantación y DAni transportando un capazo flotando.
El agua estaba bastante más fría de los que esperábamos.
Víctor llenando un capazo para sumergirlo.
Hay que llenarlos muy despacio para seguridad de la planta y del que planta.
Dani desplazando un capazo mientras Víctor planta otro al fondo.
Hay que llevarlos con cuidado. Si se llenan no hay quien los saque del fondo

El segundo propágulo fue plantado directamente sobre el sustrato. Extrayendo el cepellón bajo el agua para conservarlo lo mejor posible y no afectar a las raíces.

El procedimiento estuvo controlado por los Roberto y Aida, de los SS.TT.M.A., que además nos ayudaron en todo momento.

Roberto y observando los trabajos desde la orilla
Roberto y Aida estuvieron atentos en todo momento a nuestras necesidades

Una vez plantados, queda esperar que los cangrejos americanos y las carpas respeten las plantas y que en dos o tres semanas ya tenga de nuevo hojas en superficie.

Foto de familia en el río Sil
Dani y Víctor

Tocaba comer y volver a por más propágulos para plantarlos en una segunda localización. En este caso tuvimos ya la ayuda de Luis, que se preocupó mucho porque le dejásemos un par de buenos ejemplares y así poder seguir enesñándoselos a los visitanes del Centro de interpretación.

Luis y Víctor sacando un capazo.
Luis no llevó muy bien que nos lleváramos a parte de «sus niños».

La segunda localización era una laguna de origen artificial naturalizada en el municipio de Noceda. Al llegar allí, ya nos estaban esperando Santi, agente forestal, y Andrés, el alcalde del ayuntamiento.

Víctor y Dani pvistiéndose mientras Roberto, Andrés y Santi les observan.
Es curioso ver a buceadores en medio del monte

Lo primero que volvimos a hacer fue comprobar el sustrato de plantación y buscar un punto concreto que tuviera menor competencia con la masa de vegetación acuática, ya presente en la laguna.

Dani comprobando la profundidad con una sonda.
La sonda portátil es una herramienta básica en este tipo de actividades

Tras la comprobación, Santi y Andrés llevaron los ejemplares mientras nosotros nos preparábamos.

Santi y Andrés llevando un capazo al agua.
Persona que asoma, persona que trabaja. Es lo que tiene el voluntariado.

Dadas las buenas condiciones de la laguna, Roberto decidió plantar directamente dos ejemplares y y dejar otros dos en los capazos para estabilizarlos. A pesar de las buenas condiciones aparentes, nunca se sabe lo que puede ocurrir. Es fundamental asegurar la viabilidad de los pocos propágulos que se pueden extraer cada año del Lago Somido.

Dani desplazando un capazo en superficie.
Demasiada vegetación para trabajar a gusto.

El procedimiento fue el mismo que en el río Sil, Víctor plantaba, Dani le daba seguridad y le asistía, y Pilar documentaba y daba seguridad a todos desde la orilla.

Dani llevando un capazo a Víctor, que le espera.

En esta ocasión el trabajo fue más duro debido a la altísima densidad de la vegetación que tenía la laguna. Esperamos que esta densidad no afecte mucho a los nenúfares. A todos les podría afectar la competencia por la luz, mientras que a los que se plantaron directamente, también sufrirán competencia en su sistema radical.

Santi y Roberto hablando con Dani, una vez termiinados los trabajos.
Siempre conocemos a gente muy interesante, Santi es una de estas personas

Una vez acabados los trabajos en Noceda, nos despecidmos de Santi y nos acercamos al último punto de trabajo del día, la antigua mina romana de Castropodame. Un aantigua explotación minera emplazada en el complejo minero denominado de ‘El Redondal’. La mina de Castropodame contiene una laguna procedente del lavado de tierra y que fue impermeabilizada en los años 90 con tela asfáltica y una capa arcilla prensada.

Panorámica de la laguna de Castrodame.

En principio es un lugar interesante para disponer algunos ejemplares. No obstante, habrá que comprobar que tenta un grado de sedimentación adecuado que permita crecer al nenúfar por encima de la capa impermeable.

Pilar y Víctor junto a una entrada de una galería de la mina.

Después de un día de trabajo largo, nos despedimos de Roberto y nos volvimos a Madrid, llegando de madrugada.

En los siguientes meses realizaremos tareas de seguimiento de las nuevas localizaciones y de la masa original en busca de frutos viables. La intención es intentar iniciar la reprodución sexual una vez que la asexual comienza a dar sus frutos.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación.
Declarada de utilidad pública por el Ministerio del Interior