Gemosclera colabora desde 2016 con los Servicios Territoriales de Medio Ambiente en Cuenca, en un proyecto que tiene por objeto contribuir a la conservación del nenúfar blanco (Nymphaea alba, L.) en Castilla-La Mancha.
Hasta ese año el nenúfar blanco mantenía únicamente dos poblaciones estables muy localizadas en Ciudad Real y Cuenca, por lo que aparece reflejada dentro de la categoría VI (“interés especial”) del Catálogo Regional de Especies amenazadas de Castilla-La Mancha (D 33/1998).
El proyecto ha desarrollado diferentes líneas de trabajo:
- Estudio de las poblaciones presentes en las Lagunas de El Tobar.
- Estudio de viabilidad de repoblar por medio asexuales.
- Estudio de viabilidad de repoblar por medios sexuales.
Los principales resultados obtenidos hasta la fecha son:
- Mayor conocimiento de la ecología y estrategias reproductivas de la especie. Esto ha permitido poder usar los excedentes para repoblar, sin afectar a la masas originales.
- Establecimiento de dos poblaciones nuevas en hábitats diferentes: una laguna natural antopizada (Laguna de Uña) y un humedal artificial (Embalse de Molino de Chincha).
- Establecimiento de dos poblaciones nuevas en hábitats diferentes: una laguna natural antopizada (Laguna de Uña) y un humedal artificial (Embalse de Molino de Chincha).
- Creación de sinergias con los otros grupos de gestión e investigación que están trabajando con esta especie en España (Castilla y León, Cataluña y Valencia).
En estos momentos se sigue la evolución de las poblaciones, especialmente en lo que se refiere a la ausencia de marras y a los problemas derivados de los hervíboros que devoran los individuos.
Además. Ya se está pensando en plantar algunos de los individuos que germinaron dentro del estudio de viabilidad sexual de las masas de El Tobar.