En abril toca buscar surgencias subacuáticas en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera

Una vez que no podemos hacer nada más que esperar a que los nenúfares que hemos plantado en Cuenca agarren, este sábado, 10 de abril, teníamos que continuar con los demás proyectos que tenemos en marcha. Nos hemos comprometido con el Organismo gestor de este espacio y con los técnicos del IGME que lo vamos a tener en breve. Y así será.

Panorámica de la Laguna colgada desde la Mata de las Palomas.
La Laguna Colgada el sábado 10 de abril de 2021.

Finalizada esta jornada nos queda comprobar únicamente dos puntos de interés en la Laguna Colgada. Con ello, habremos conseguido generar una primera versión de este singular mapa, del que solo se conocen algunas de más de 10 surgencias que hemos detectado hasta la fecha.

La jornada comenzó en Pinto a las 7:30, punto de encuentro habitual para las jornadas de campo en el sur de la Península Ibérica.

Dado que en esta ocasión la zona de muestreo estaba en el margen izquierdo, habíamos pedido permiso al Organismo gestor para usar la pista que recorre el mismo. Esta pista está cerrada al tráfico y habíamos quedado con José Luis, el técnico responsable del centro de interpretación para que nos dejara las llaves de acceso.

Llegados a la zona de trabajo, revisamos la planificación y reorganizamos los trabajos en el agua. A pesar de haber planificado inicialmente dos inmersiones, decidimos hacer una sola debido a que las condiciones meteorológicas y la visibilidad del agua fueron mucho mejores de lo esperado.

Víctor preparando un regulador.
Preparando el material de buceo

Tras preparar el material y las inmersiones, nos pusimos a limpiar la zona de acceso. La masiega destroza el material y puede producir accidentes por cortes, especialmente en la cara y manos.

Dani limpiando con una tijera el punto de acceso para reducir impactos.
La mejor forma de evitar impactos es limpiar la zona de acceso.

Sin más dilación, nos cambiamos y nos metimos en el agua. La idea era buscar posibles surgencias que podría tener la laguna en la Cañada de las Hazadillas y en la zona de la Mata de las Palomas. Para ello, nos basamos en dos zonas de interés detectadas durante el trabajo de gabinete.

Víctor y Pilar buscando surgencias sobre las charas.
Muestreando surgencias en los fondos de la Laguna Colgada, a 8 metros de profundidad.

Empezamos por las de la zona de la Cañada de las Hazadillas, que deberían ser aportes por infiltración de la escorrentía. Y efectivamente así fue. El agua entra, tanto en superficie como en profundidad, pero tiene toda la pinta de que proceden de la escorrentía superficial infiltrada.

Pilar desplazando el GPS y llegando a una surgencia.
Dos síntomas de que podría haber una surgencia cerca: la corriente no deja crecer las charas y no hay carbonatos decantados.

Durante la inmersión pudimos comprobar que todos los puntos de interés aportan agua a la laguna, pero que lo hacen temporalmente. De hecho, algunas no estaban aportando agua de forma evidente el sábado pasado. Por lo que estimamos que el agua de todas ellas procede de la escorrentía, aunque la decisión final se la dejamos a los científicos profesionales. Serán ellos los que las estudien y dictaminen su origen real. Nosotros solo tenemos que esperar a que llueva en abril y que aparezca después en las surgencias en mayo.

Víctor y Pilar miran cómo mana el agua.
Observando una de las surgencias que confirmamos.

También pudimos observar cómo en la Laguna Colgada también se producen aportes de nutrientes de origen antrópico en su margen izquierdo. La zona de entrada de aguas del arroyo que baja por la Cañada de las Hazadillas estaba tapizada por filamentosas en las zonas por las que discurre el agua hacia el fondo. Evidencia de un exceso de nutrientes en esa zona.

Algas filamentosas tapizando el fondo por el que cae el agua del arroyo.
El agua que baja por el talud tiene que tener nutrientes, si hay filamentosas es que los tiene.

Durante toda la inmersión pudimos disfrutar de varias especies singulares en las zonas de surgencias. Observamos varios galápagos leprosos y hasta una nutria bajo el agua. Algo que nunca habíamos tenido la suerte de ver hasta la fecha en este espacio protegido. Fue una pena que el animal se moviera tan rápido y no poder fotografiarlo.

Juvenil de galápago leproso.
Galápago leproso joven sobre los fondos de la laguna

Sin embargo, un hecho muy desagradable fue localizar y tener que extraer varias tortugas acuáticas exóticas. Pudimos identificar dos machos, uno de tortuga mapa y otro de tortuga de pantano.

Esta zona de la laguna tiene algunos estromatolitos que se forman sobre los restos de las raíces de los carrizos. Este proceso ya lo hemos observado también en la Laguna Conceja. La capa de biofilm que rodea a las raíces, modifica el pH del agua que le rodea al realizar la fotosíntesis. Y con ello, favorece que las partículas de carbonato que hay en ella, decanten y se fijen. Creciendo una capa de carbonato sobre ellas. Con el tiempo y sucesivas capas, se formará la roca. Que será blanda, pero roca al fin y al cabo.

Detalle de una macolla de carrizo cubierta por el biofilm y con carbonatos decantados sobre ella.
Estos restos de raíces se convertirán algún día en roca.

Mucha gente se pregunta cómo es una surgencia. Pues bien, esto es lo que se ve fuera del agua, normalmente ¡casi nada!

Una surgencia vista desde la superficie. ¿Cómo será bajo la lámina de agua?

Debajo se ve bastante más. aparte de lo obvio, agua saliendo, se aprecia que el agua genera un cono en el talud. El agua que sale por el cono impide que los carbonatos decanten y que exista vegetación. además, al tratarse de aguas que salen sin materia orgánica, tampoco favorecen que haya bacterias descomponedoras. Por lo que la materia orgánica gruesa (palos, maderas, etc.) tarda mucho en descomponerse.

Pues se ve un agujero, material vegetal sin pudrirse y sin plantas por la corriente.

Poco a poco fuimos avanzando hasta finalizar la inmersión. Habíamos comprobado que todas las posibles surgencias realmente lo son. Que aportan agua de forma temporal y con origen pluvial (infiltración) en su mayoría, pero que hay algunas que parece ser que tienen su origen en el acuífero. Como ya hemos dicho, serán los profesionales los que lo comprueben.

V´citor midiendo la temperatura del agua para comprobar si era la misma que en el resto de la laguna.
Víctor comprobando la temperatura del agua. Si es diferente, es otra evidencia de que hay una surgencia.

Una vez finalizado el recorrido estimado, salimos del agua, recogimos el material y nos fuimos a comer con el trabajo hecho. Ya nos podíamos volver a Madrid.

Recogiendo al material después de bucear.

En principio, nos queda una jornada. Esperamos poder entregar el mapa al Organismo gestor a finales de primavera. Os seguiremos contando la próxima y última jornada de este proyecto, que nos ha llevado casi cuatro años de inmersiones en Ruidera.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación.
Declarada de UTILIDAD PÚBLICA.