Tomamos muestras de estromatolitos en Ruidera para la Universidad de Chungnam (Corea del Sur)

El sábado 18 de diciembre, empezamos con las jornadas de campo relacionadas con el acuerdo de colaboración que tenemos con la Universidad de Chungnam. Con todos los permisos necesarios concedidos, nos acercamos a Ruidera para realizar la primera toma de muestras de estromatolitos.

Juan Antonio y Pilar buscando puntos de muestreo en el río Pinilla. Logotipos del PA.N. Lagunas de Ruidera, Universidad de Cungnam, Gemosclera y GeoHumedal.
Jornada de campo en busca de los singulares estromatolitos de Ruidera para enviarlos a Corea.

Aunque esta vez no tocaba bucear, una jornada de campo recorriendo este Parque Natural con dos de los científicos más reconocidos en este área de conocimiento, especialmente en lo que respecta a Ruidera, no podía ser aburrida. ¡Y no lo fue!

Llegamos al Parque a las 9 de la mañana y, aunque las previsiones meteorológicas no eran buenas, las vistas que tuvimos al llegar hacían presagiar todo lo contrario. Es un privilegio poder observar las lagunas con las primeras luces de la mañana.

Tres ánades surcan la superficie del agua y rompen visualmente la quietud del amancer.
Si la gente conociera cómo amanecen las lagunas…

Lo que no nos gustó fue que comprobamos que todavía hay desaprensivos que echan residuos químicos al agua. ¡Junto al canal de la Central de San Alberto se podía observar espuma! Así no hay quién conserve este espacio. Si las personas que lo disfrutamos no ayudamos a la Administración, ¡no hay nada qué hacer! Después no nos quejemos de que no hace nada.

Espuma sobre el agua en el margen de la laguna.
Las espumas contaminan el agua de la laguna del Rey y dan una imagen muy mala a los visitantes.

Como habíamos llegado temprano, nos subimos al mirador del Cerro de las Canteras. Cada vez que llegamos tempranito a Ruidera y tenemos tiempo, nos gusta subir para relajarnos y disfrutar del paisaje. Las vistas de la Laguna del Rey hablan por sí solas.

Pilar en el mirador con la laguna del Rey detrás.
Ruidera tiene muchos miradores que aportan paz y relax a la vez que permiten observar un paisaje con muchos valores.

Una vez que llegaron Concepción Fidalgo y Juan Antonio González, los expertos de la Universidad Autónoma que colaboran con nosotros en este proyecto, nos fuimos a buscar las estaciones de muestreo que teníamos programadas. Todas ellas entre las lagunas Tomilla y Tinaja. Este tramo fue el elegido por ellos, ya que se pueden encontrar los estromatolitos que necesitaban los científicos de Corea.

La primera muestra tomada, en el margen derecho de la laguna Tinaja, tenía como objetivo obtener estromatolitos modernos, con unos 500 años de antiguedad, como máximo.

Lo primero que hicimos fue seleccionar un punto geológicamente representativo en el que se generase el menor impacto posible al extraer la muestra. De eso se encargaron Concha y Juan Antonio.

La muestra debía ser lo más representativa posible, había que seleccionarla bien.

Justo en ese momento recibimos la visita de dos arqueólogos castellano-manchegos que están realizando un interesantísimo estudio sobre el paisaje medieval en Ruidera. Pudimos departir y cambiar impresiones con ellos durante un rato. Después continuamos trabajando.

Concha junto al punto de extracción seleccionado.
El punto de extracción enmarcado por las miras.

Una vez seleccionado, empezó el trabajo de documentación. Primero se fotografió detalladamente, incluyendo referencias gráficas (miras). Estos dispositivos permiten dar una idea de la magnitud (tamaño) y del cromatismo (colores).

Detalle del punto de muestreo antes de su extracción.

Después se georreferenció por dos sistemas diferentes. El primero con una antena GNSS de precisión centimétrica y después con un GPS deportivo, por seguridad.

Una vez documentada la estación, se procedió a la extracción según los criterios aportados por los científicos coreanos. Además, había que intentar reducir los inevitables impactos.

Dani y Juancortando la basa de la muestra con un cincel y una maza.
Extrayendo la muestra intentando afectar lo mínimo posible.
Detalle de la sierra de madera cortando el travertino para extraer la muestra.
El travertino es una roca muy blanda que se puede cortar con una simple sierra. De ahí que deba ser protegida.

Tras su extracción se reflejó en la muestra el sentido de crecimiento y su posición original.

Detalle de la roca con el sentido de crecimiento y posición original en la roca pintadas con rotulador.
Crecimiento hacia la izquierda y posición (vertival).

Una aspecto singular y representativo de los tiempos en los que vivimos fue que tras la extracción de cada muestra, nos conectamos vía internet con la Universidad de Corea para que dieran su aprobación a tiempo real de cada muestra. Las 7 horas de diferencia que hay entre España y Corea no fueron un problema, para eso habíamos madrugado

Juan Antonio sujetando la muestra y Pilar enseñándola por el teléfono móvil a Corea.
Hoy en día se pueden hacer cosas que hace unos años eran impensables..

Una vez aceptada la muestra, se procedió a documentarla tanto fotográficamente como rellenando la ficha correspondiente.

Dani colocando la muestra en la báscula.
Poniendo la muestra en la báscula.
Detalle de la báscula calibrada con un nivel y la muestra de 460 gramos.
Los estromatolitos pesan muy poco, por naturaleza presentan una estrucutra esponjosa.
Dani fotografiando la muestra.
No solo había que documentar la estación y el proceso de extracción, también la muestra obtenida.
La muestra con miras verticales y horizontales como referencia.
Detalle de la primera muestra.

Finalmente, se embaló la muestra, se guardó el material usado y se procedió a reducir el impacto generado, especialmente el visual.

Pilar en el punto de extracción, mimetizado.
El punto de extracción tras camuflarlo.

La segunda estación se encontraba en el margen superior de los restos de una antigua barrera del Holoceno que hay entre la laguna Tomilla y la Tinaja.

Vista general de los restos de la barrera aguas arriba.
Esta parte de la barrera ha sido utilizada históricamente, observándose restos de construcciones y oquedades aprovechadas.

En este caso se pudo extraer la muestra con facilidad, al aprovechar una fisura presente en la roca.

Detalle del punto seleccionado para extraer la segunda muestra.

La extracción fue sencilla y solo hubo de cortarse para darle forma contenida. En esta ocasión, ya se apreciaban claramente los estratos, debido a la compactación generada por el paso del tiempo.

Detalle de la roca con los estratos claramente marcados.
Obsérvese el sentido de crecimiento, en consonancia con la marca realizada.

En este caso, la reducción del impacto fue más sencilla, quedando reducida a la selección de un punto de muestreo escondido y que generara el menor daño posible en la roca.

Detalle de la roca con pocos daños aparentes.
Detalle del estado final tras la extracción.

Por último, se tomaron muestra al otro lado de la barrera, aguas abajo. Aprovechando un punto que había sufrido vandalismo.

Vista de la tercera estación de muestreo, en los restos de la barrera holocena.

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Roca tobácea con un fragmento roto por algún desaprensivo.
La roca de la que se extrajeron las muestras ya se encontraba vandalizada antes de realizar la extracción.

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Dani sujetando la antena GNSS y seleccionando la estimación de la posición con una app de móvil.
Georreferenciando con precisión submétrica el punto de muestreo y colectando la estimación con un teléfono móvil.
Dani cortando los márgenes de la muestra con una sierra.
Cortando la muestra con cuidado para que no se rompiera.
Detalle de las muestras obtenidas
Detalle de las muestras tomadas en este punto.

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Después de tomar las muestras nos acercamos a la Plaza de Toros, lugar en el que se pueden observar estromatolitos contemporáneos. En principio, no se había contemplado su extracción en la primera jornada, pero en sucesivas, sí.

Vista de la Plaza de toros, uno de los lugares más visitados del Parque por aquellos visitantes con interés.

En la entrada de aguas, procedente del Baño de las mulas y de la laguna Tomilla, se pueden observar como los estromatolitos están creciendo en la actualidad. Como ya se ha comenado, la corriente favorece mucho su creación.

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Cascada de agua con estromatolitos creciendo en su fondo.
La corriente turbulenta favorece mucho la creación de estromatolitos (coor claro).

En la salida de aguas también se observa la creación de toba.

Estromatolitos creciendo en las zonas de mayor corriente.
Al aumentar la corriente vuelven a darse las condiciones para favorecer el crecimiento de los estromatolitos.

La próxima vez que volvamos, muy probablemene estas muestras estén siendo estudiadas ya en Corea. Además, nuestro objetivo serán los estromatolitos que están creciendo bajo el agua, mucho más singulares, si cabe.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación