¡Por fin! Ya hemos acabado de muestrear surgencias subacuáticas en Ruidera. Con esta jornada en la laguna Colgada, hemos acabado los trabajos de campo. ¡Hemos estado buscando surgencias más de tres años, recorriendo todo el Parque!
No estamos acostumbrados al bullicio de verano del Parque ni a la presencia de otros buceadores. Por eso habíamos dejado para la última jornada esta zona. A pesar de saber que cuenta con valores singulares, no nos apetecía mucho bucear en ella, sin embargo, las lagunas de Ruidera son especiales y siempre te sorprenden con algo.
Habíamos dejado la última jornada para documentar un lugar en el que se realizan muchas de la inmersiones recreativas que se hacen en este lugar, la entrada de aguas en la laguna colgada. Aguas que, en principio, deberían proceder de la laguna Batana. Pero si nos atenemos a lo observado en la laguna Colgada, igual hay alguna sorpresa que otra. ¡Los científicos dirán!
La jornada empezó en Pinto (Madrid) a las 7 de la mañana. A pesar de esperar mucha gente en la zona, sabíamos que si entrábamos al agua antes de las 10, podríamos entrar y desplazar tranquilamente el GPS sin contratiempos con otros visitantes.
Una vez cambiados, nos sumergimos rápidamente y nos fuimos a buscar el primer punto de interés por el margen izquierdo. Lo primero que observamos nada más bajar fue que la laguna estaba sufriendo un fenómeno blanco. Este proceso de blanqueamiento del agua, que toma un color lechoso, es totalmente natural y se produce por el aumento de la temperatura. Con el calor el carbonato disuelto en el agua, el elemento que confiere ese azul turquesa a este tipo de aguas, se convierte en insoluble y se muestra en su color blanco, precipitando después en el fondo. Pero antes de hacerlo, pone el agua con este color blanco. En Ruidera no suele ser muy fuerte, excepto en lagunas como la Conceja o la Tomilla, pero en otros lugares, como las Lagunas de Cañada del Hoyo en Cuenca, ponen el agua como la leche.
Hace años que no buceábamos en esta zona y nos sorprendió muy gratamente observar la presencia de carofíceas en todo el talud, signo evidente de que actualmente no se están evacuando aguas contaminadas por parte de los locales que hay en el margen derecho. O por lo menos, las carofíceas no están afectadas.
La carofíceas llagaban hasta los 6 metros de profundidad. No es mucho, ya que en esta laguna se pueden llegar a observar hasta los 14 metros en zonas con menor corriente y contaminación. Pero dada la contaminación que siempre ha sufrido esta zona, no estaba nada mal.
Al llegar a la barrera ya pudimos observar las modificaciones realizadas en su margen derecho. Es fácil que sean antiguas, ya que el muro creado está soportado por pilares de madera, pero es evidente que ha sido rellenado artificialmente. En la siguiente fotografía se observa el material de relleno en su parte superior, bajo la lámina de agua. Además de observarse basura flotando.
Ya en el muro, nos pusimos a buscar las surgencias. Había que evaluar si son infiltraciones procedentes de la laguna superior, la Batana, o proceden del acuífero. Para esta laguna, toda la bibliografía encontrada habla de infiltraciones y de aportes por escorrentía, pero nunca se sabe. Especialmente, después de haber observado surgencias, que probablemente proceden del acuífero, en el margen derecho de la laguna Batana.
Es evidente que el agua que hay bajo la barrera tiene muy pocos elementos disueltos o en suspensión. Además, se observa un cambio de temperatura y corriente. Estos aspectos indican claramente que pasa agua entre las lagunas por este punto.
Otro de los elementos muy característicos en este lugar es la marcada estratificación. Se puede observar bajo la barrera y mirando el resto de la laguna. Se observan dos zonas claramente diferenciadas. sin embargo, no se trata de una estratificación que alcance toda la laguna a una profundidad. Sino de una zona en la que se aportan aguas más densas (frías) y que no se mezclan hasta no adaptarse a las condiciones del resto de agua de la laguna.
En la siguiente fotografía se observa claramente. En primer plano se aprecia que la visibilidad es excepcional y, unos metros más lejos, el agua ya presenta el fenómeno blanco antes comentado.
En esta zona también se pueden observar 3 de las cuatro especies de náyades que hay en el Parque. La laguna Colgada contiene las cuatro especies, pero nosotros no hemos observado nunca ejemplares de Anadonta sp. en esta zona. Probablemente sea debido a la querencia que hemos observado con esta especie por protegerse entre los rizomas de los bayuncos (Schoenoplectus littoralis). En esta zona no hay bayuncos y esa podría ser la causa de no observarlas.
En la siguiente fotografía se pueden observar tres individuos de Potomida littoralis (arriba), Unio delphinus juvenil (medio) y un ejemplar muerto de Unio timidiformis (abajo). En esta zona, junto con la barrera de la Santos Morcillo en la Batana, se encuentran dos de las mejores poblaciones de Potomida littoralis del Parque. Cabe destacar también que la especie Unio tumidiformis es endémica del Guadiana, por lo tanto, una especie singular que se puede ver únicamente en España y en Portugal.
La vuelta se desarrolló por el margen izquierdo primero y cruzando al derecho, después. Las condiciones no variaron especialmente. Las praderas de carofíceas aguas abajo de la barrera presentan un buen estado vegetativo.
Tras salir del agua, guardamos el equipo y cotejamos los datos obtenidos. Después nos pusimos a comer a la vez que nos dábamos un paseo por el margen. Lo que más nos chocó fue observar marcas de nutria en el acceso que hay en el pequeño pontón que tiene el albergue Alonso Quijano. A pesar de la gran cantidad de gente que lo visita todos los días de primavera y verano.
En resumen, aunque los estudios de gabinete previos nos han ido permitiendo seleccionar las zonas con mayor probabilidad de presentar surgencias, nos hemos sumergido muchísimas veces para que los científicos puedan disponer de la máxima cantidad de puntos de toma de muestras de agua para seguir estudiando este espacio. Ahora nos toca poner en orden los datos, evaluarlos y comunicarlos al mundo científico. Hemos decidido presentarlos en el XII Congreso Iberoamericano de Biogeografía, que se celebrará en Pola de Somiedo (Asturias), del 5 al 8 de junio de 2022.
En breve sabremos si no han aceptado la aportación y podremos enviar la información a los científicos que están trabajando en el Parque.
Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación
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