Última jornada de muestreo de vegetación en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera

El fin de semana del 15 al 17 de julio, después de mucho trabajo para el estudio que está realizando la Universidad de Valencia, cerramos los muestreos de vegetación en Ruidera.

Panorámica de la laguna con vegetación mediterránea en primar plano. Logotipos de las entidades participantes en el proyecto: Red Áreas Protegidas CLM, Universidad Valencia y Gemosclera.
Panorámica de la Laguna Conceja el sábado, 16 de julio de 2022

En esta ocasión tocaba terminar con las lagunas San Pedro, Tomilla, Conceja y Fuente de la Tienta. En total se realizaron 8 inmersiones, con mucho calor y muchos visitantes en el Parque, pero con buenos resultados. Y eso que el fin de semana empezó mal, la otitis de uno de los buceadores nos obligó a replantear la planificación.

La actividad comenzó el viernes al mediodía, después de terminar nuestra jornada laboral, unos desde Madrid y alguno escapando del calor aún más extremo de Córdoba. Nos íbamos a reunir con nuestros compañeros de la Universidad de Valencia, que llevaban toda la semana tomando muestras de sedimentos e invertebrados en diversos puntos del Parque.

Nada más llegar a Ruidera, nos fuimos para la laguna Conceja, punto de encuentro pactado con nuestros amigos valencianos. No podíamos perder tiempo, preparamos los equipos, organizamos los muestreos, repasamos los transectos y nos fuimos al agua.

Pilar y víctor preparando el material de buceo sobre la lona.
Preparando los equipos sobre la lona para evitar pérdidas de material y reducir impactos.

Las inmersiones del viernes se pudieron ejecutar sin mayores contratiempos, excepto por la pérdida de una cámara de vídeo que finalmente encontramos. Desgraciadamente, la rotura o la pérdida de material es habitual en este tipo de actividades, en las que muchas veces se deja de lado cuidar el material por tener la cabeza en la consecución de objetivos.

Dani saliendo del agua de noche.
La seguna inmersión del viernes acabó con el ocaso.

Despúes de ejecutar los dos transectos de la Conceja, nos fuimos a cenar y a organizar el material, ya que la jornada del sábado prometía ser intensa y larga. Teníamos que ejecutar 5 transectos en cuatro lagunas diferentes: San Pedro, Tomilla, Conceja y Fuente de la Tienta.

La inmersión en la laguna San Pedro tenía por objetivo muestrear el primer cuarto de la laguna, aguas abajo de la entrada de aguas del Arroyo Alarconcillo. Desgraciadamente, sigue con las mismas características que hemos observado hasta ahora (eutorifazación de origen humano y muy mal estado ecológico). Sin embargo, no se observaron desechos.

Dos canoas saliendo hacia el punto de muestreo.
Las canoas fueron de gran utilidad para llevar y traer a los buceadores.

El problema de este transecto radicaba en la necesidad de transportar a los buceadores con canoa ya que, por más que el Organismo gestor del Parque ha intentado ayudarnos, no había ningún acceso directo para realizar la inmersión.

Javier Armengol sobre la canoa
Los kayac se usan para transportar rápidamente las muestras y evitar su degradación.
Javi antes de sumergirse con el GPS en la mano.
Antes de sumergirnos ya se apreciaba la falta de visibilidad que tiene el agua de esta laguna.

El transecto se realizó sin mayores problema. Únicamente cabe destacar la nula presencia de vegetación a partir de los 2 primeros metros en ambos márgenes y una visibilidad horrorosa, por lo que se ejecutó lo más rápido que se pudo. Recogiendo el material y las embarcaciones lo antes posible y cambiando de laguna sin dilación.

Javi dirigiendo el GPS bajo el agua.
La visibilidad fue casi nula, evidencia del exceso de nutrientes que presenta la laguna.

La siguiente inmersión se ejecutó en la Laguna Conceja, en un transecto en el que teníamos especial interés. En la jornada anterior se había observado una ligerísima mejora respecto a años anteriores. Además, en nuestra última actividad, el control de la calidad de sus fondos de hace unas semanas, también habíamos observado una ligera mejora aguas abajo. Queríamos saber si esas mejoras aportarían resultados homogéneos en esa zona.

Dani intentando encontrar una vía de acceso al agua.
La orla de vegetación helófita ha mejorado en esta zona de la Laguna Conceja.
Dani y Javi equipándose con el material de buceo-
Preparándonos para entrar al agua.
Javi y Víctor accediendo al punto de acceso.
La masiega tiene la «facultad»de estropear equipos y cortar manos y cara.
Panorámica de la laguna Conceja en el punto de acceso
La antigua entrada ha desaparecido prácticamente.

Efectivamente, la laguna se está recuperando, ya que hay vegetación en sus fondos. Observándose más que en el transecto anterior y menos que en el siguiente. Os daremos datos más precisos en nuestra próxima entrada, relacionada con el control de fondos que hicimos, aprovechando las inmersiones.

Detalle de un pie de Chara sp.
Los ejemplares de Chara se mostraban con buen aspecto, a pesar de presentar un porte bajo.
Panrámica del aspecto uniforme de las maas de Chara so. en esa laguna.
La presencia de pequeños golpes repartidos homogéneamente indica que la masa se está recuperando.

Después de salir y recoger el material, nos fuimos a comer unos bocadillos, cargar aire en las botellas y organizar las siguientes inmersiones, las de la Tomilla. Era necesario el uso de canoas para desplazar a los buceadores y sus posibles muestras.

Pilar entrando al agua en la Laguna Tomilla.
Antes de entrar en la laguna y desplazarnos hasta el primer transecto.

Entramos al agua a las 15:30 con mucho calor y un sol que hizo muy costosas las tareas de preparación del material. Sin embargo, las inmersiones se pudieron realizar sin problemas ya que una ligera brisa, que empezó a esa hora, facilitó las tareas.

Dani extrayendo una planta del fondo lagunar.
Muestreando en los fondos de la Laguna Tomilla.
Dos ejemplares de Utricularia.
Ejemplares de Utricularia australis, una planta carnívora que come invertebrados.
Víctor y Enric sobre las canoas.
Las canoas resultaron de gran ayuda para optimizar los desplazamientos en superficie.

Después de realizar las dos inmersiones en la Tomilla, recogimos el material y nos fuimos a tomar muestras a la Laguna de la Fuente de la Tienta, una de las más desconocidas del Parque y que ni siquiera aparece en muchas de las publicaciones existentes. Esta pequeña laguna somera, de unos 50 metros de diámetro y 3 metros de profundidad máxima, se encuentra a escasos metros del margen izquierdo del principio de la Laguna Conceja. Actualmente no hay acceso directo a la lámina de agua, por lo que no se visita nunca. Hecho que la protege mucho.

Dani y Enric intentando entrar al agua en la Fuente de la Tienta.
Intentando acceder al agua sin impactar y sin sufrir cortes.

El acceso fue muy duro, puesto que había que evitar impactos, pero lo que encontramos fueron unas masas de carofíceas con una potencia espectacular. Aportándonos las muestras con mayor biomasa de todo el Parque.

Dani tomando muestras en la Fuente de la Tienta.
Muestreando en la Fuente de la Tienta.

También pudimos tomar muestras y documentar otras especies animales autóctonas de peces y reptiles que son más difíciles de ver en el Parque, debido a que están muy presionadas por otras exóticas invasoras.

Dani y Toñi Alacreu con el ejemplar macho de galápago leproso encontrado.
Ejemplar de galápago leproso recolectado temporalmente para su documntación.

Finalmente, para rematar la jornada, nos desplazamos a tomar muestras de agua a la Laguna Cueva Morenilla. Actividad que ejecutamos sin mayores problemas, puesto que no requirió el uso de equipos de respiración autónoma.

Con esta actividad habíamos terminado las actividades del sábado. Como se puede apreciar, trabajamos hasta la extenuación. Nos quedaba disfrutar de la cena en el Hotel Matías y degustar su queso frito y su crema de queso, entre otros platos.

Tras cenar, nos fuimos a la cama lo antes posible, ya que el domingo aún nos esperaba una inmersión a primera hora en la Laguna San Pedro. Dura por la falta de visibilidad y las condiciones peligrosas de sus fondos, no se había podido ejecutar por falta de tiempo. Es una pena que los fondos de esta laguna presenten tantos restos (sillas, sedales, redes, etc.) que no solo impactan, sino que impiden trabajar con seguridad.

Pilar y Dani entrando al agua en la Laguna San Pedro.
La entrada a la inmersión fue demasiado cómoda, en esta zona los márgenes lagunares están destrozados.
Dai, a penas visible, en la laguna San Pedro
La visibilidad fue tan mala como en las otros tres transectos que se han hecho en ella.
Dani tomando muestras de carofíceas.
Sin embargo, sí que se pudo muestrear algo de vegetación.

Después de la inmersión ya solo quedaba recoger todos los equipos, cargar los coches y volvernos cada equipo a su lugar de procedencia: Córdoba, Madrid y Valencia.

El equipo de esta actividad.
Este proyecto nos ha permitido conocer y tomar cariño a unos profesinales que nos han respetado y tratado con mucho afecto.

Con esta actividad se han dado por acabados los trabajos de campo que, para nosotros, han constado de cuarenta inmersiones en casi todas las lagunas del Parque. Esperamos que este esfuerzo, ejecutado por personas que tienen familia, trabajo y otras aficiones, redunde en la conservación de este humedal.

De momento, ya hemos conseguido hacer amistad con un grupo científico que nos ha parecido humano, respetuoso con nuestra labor y humilde en su actividad. Seguro que a partir de ahora, volveremos a colaborar con ellos en futuras ocasiones.

Dani cargando una sandía de 15 kg.
En esta época es imposible no comprar sandías y melones en cualquier gasolinera de la autovía A4.

Atentamente,
Gemosclera. Asociación para la Difusión del Conocimiento de los Humedales y su Conservación
Declarada de utilidad pública